martes, 27 de diciembre de 2011

Por qué se me obstruye el bote de SuperGlue???

Buenas tardes,

esta vez voy a dejar un poco de lado la parte teórica o de “marketing”, según se mire, del Ingeniero de Adhesivos para abordar un tema más práctico. Y es que el otro día recibí una consulta que creo que es interesante publicar: Se trata del problema de los botes de SuperGlue en el ámbito doméstico.

A quién no le ha pasado? He de reconocer que a mí sí, pero ahora entiendo por qué ha ocurrido y, dentro de lo que cabe, se puede evitar!!

Concretamente la consulta fue la siguiente: “por qué se me obstruye la boquilla del bote de cola antes de que lo acabe??!!”.


Antes de entrar en materia, es necesario aclarar (lo veremos más extensamente en otro post) que todos los adhesivos reactivos (todos!!) necesitan dos partes para poder curar, endurecer, secar… (como quieras), aunque la cola venga en un solo bote (adhesivo monocomponente). En estos casos, la segunda parte es el ambiente, y más concretamente el agua o la humedad ambiental.

Pues bien, este es el caso de nuestro querido SuperGlue, ya que normalmente lo compramos dentro de un único envase.

Técnicamente, este adhesivo tiene una formulación en base a cianoacrilato, cuyo modo de curado es la polimerización aniónica. Esto quiere decir, grosso modo, que la molécula de agua (H2O) “excita” a un monómero (grupo ciano) que está en el líquido del envase (la cola), se “unen” y el conjunto es capaz de “excitar” a otro monómero, etc. formando una cadena. Esto ocurre simultáneamente en diferentes partes del líquido. Y así hasta que finaliza la reacción y todo el adhesivo está completamente curado. (Evidentemente, esta explicación es muy somera: “apta para todos los públicos”; si quieres una explicación más profunda, no tienes más que pedirlo)

Esta agua, que actúa como endurecedor, está presente en la superficie de los substratos sobre los que se aplica el adhesivo cuando lo usamos. Aunque en apariencia la superficie esté seca, por equilibrio termodinámico, si hay humedad en el aire (normalmente, siempre hay cierta cantidad de vapor de agua en el aire para una temperatura dada), también la habrá sobre la superficie del substrato.

Cuando lo utilizamos para unir dos substratos, el adhesivo que se aplica primero sobre una de las superficies, empieza a formar la cadena del polímero (empieza a curar), hasta que ponemos el otro substrato sobre el adhesivo para formar la unión, donde la cadena se inicia en sentido contrario. Esto ocurre de una manera muy rápida (por eso se conoce como adhesivo instantáneo) y con un espesor de capa de adhesivo necesariamente fino.


Bien, entonces, por qué se me obstruye el bote antes de acabarlo???? OK… realmente ocurre algo parecido a lo que he explicado, pero tardando algo más de tiempo.

Cuando utilizamos el producto, siempre se queda un poco de adhesivo en la boquilla debido a su viscosidad, que comienza a reaccionar con la humedad residual en la boquilla y con la humedad ambiental. Esto provoca que, poco a poco, se vaya acumulando una masa pastosa en la boquilla que con el tiempo, puede acabar obstruyendo el orificio.

Para evitar esto, tenemos que limitar la cantidad de adhesivo residual en la boquilla después de cada uso, por lo que es recomendable limpiar ésta con papel de celulosa (nunca con un paño húmedo o con alcohol!!! Esto sería contraproducente!!!) y cerrar el bote con la tapa.

Con esto, es posible alargar la vida útil del envase. Así de sencillo!!

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