martes, 29 de diciembre de 2015

Preparación superficial: Lijar o no lijar, esa es la cuestión

Hola!!!

Una de las dudas que suelen aparecer cuando se va a hacer una unión adhesiva es si es necesario lijar (o, en general, pretratar mecánicamente) la superficie de la pieza o no. Lo siento, mi respuesta va a ser un tanto ambigua: no es necesario u obligatorio lijar pero sí es recomendable hacerlo.

Como ya te adelantaba aquí es necesario hacer "algo" a la pieza antes de pegarla además de limpiarlas (sí, la limpieza es obligatoria, aquí no hay respuesta ambigua...). El lijado es uno de los diferentes "algos" que se pueden hacer.

Es verdad que con algunas de las familias de adhesivos actuales se consigue que esta preparación superficial sea más leve pero, de manera general, los resultados de resistencia y durabilidad de la unión adhesiva se mejoran preparando las piezas de manera adecuada.

Por definición, el lijado es un método abrasivo de preparación de las superficies de los materiales en el que se elimina la capa de material más superficial y se genera cierta rugosidad superficial. Existen otros métodos abrasivos más tecnificados y eficaces como el granallado, chorreado o arenado pero, en esencia, se trata de lo mismo.

Lo explico mejor porque en esta definición están las claves de este método:

1.- Eliminar la capa de material más superficial: Te interesa que el adhesivo esté en contacto con el material base para que se adhiera bien sobre él. Por eso, así como con la limpieza retiras todas las impurezas ajenas al material, con el lijado eliminas todo aquel material que te separa del material base. Por eso, es recomendable extraer esta capa:
  • De los materiales metálicos, porque está compuesta por óxidos que pueden afectar a la calidad de la unión (sí, todos los metales salvo los metales nobles (Oro, Platino...) están oxidados, incluso el acero inoxidable!). Estos óxidos pueden ser mas o menos gruesos, en función de la vida que haya tenido la pieza (qué le ha pasado desde que se fabricó hasta que ha llegado a tus manos para pegarla), o pueden ser más o menos estables o estar mejor o peor sujetos al metal base en función de su propia naturaleza (en general, el óxido de hierro es muy inestable y se desprende con facilidad; el óxido de aluminio es más estable y está firmemente sujeto al material base).
  • De los materiales poliméricos, porque en esa zona se concentran las moléculas más cortas o de menor peso molecular (formando la piel del desmoldeo de fabricación, por ejemplo) que pueden disminuir la resistencia de la unión
  • De la madera para abrir el grano o poro y eliminar los restos de fibra de celulosa que puedan sobresalir del material base

2.- Generar rugosidad superficial: como ya sabes, el lijado produce en la superficie de todos los materiales una rugosidad. Lo bueno es que esta rugosidad tiene dos efectos secundarios beneficiosos:
  • Incrementa la superficie disponible para que el adhesivo esté en contacto con el material base. Es decir, sobre el mismo área a pegar, tenemos más superficie.


  • Genera pequeños surcos en los que se puede producir un anclaje mecánico. Es decir, el adhesivo puede fluir por el interior del material base permitiendo que esos puntos funcionen como un ancla.

Se puede llegar a pensar que el lijado aumenta la adhesión del adhesivo sobre el material. Pero no es así. Como fenómeno químico, el lijado no incrementa la interacción molecular entre el adhesivo y el material a pegar. Es decir, el lijado no aumenta la fuerza con la que una molécula de adhesivo se sujeta a los átomos o moléculas de la pieza (si la adhesión de un poliuretano sobre acero es X, tras el lijado la adhesión (como fenómeno químico) no aumenta a 2X aunque macroscópicamente veas que el poliuretano está el doble de pegado al acero). El lijado no aumenta la adhesión pero sí aumenta la adherencia.

Lo que ocurre es que, por un lado, has eliminado las impurezas del material (óxidos, moléculas de bajo peso molecular, etc.) permitiendo que el adhesivo se una al material base obteniendo la máxima adhesión posible entre ese adhesivo y ese material; y, por otro lado, has aumentado la superficie disponible permitiendo que haya más moléculas del adhesivo que puedan interactuar con más átomos o moléculas del material base. Resumiendo, tienes la máxima adhesión más veces!

Además, como propina, puede que con el lijado hayas generado puntos de anclaje mecánico. 

Por esto, he de decirte que el lijado no es un método muy eficiente sobre los materiales poliméricos (en general, plásticos) porque estos tienen una energía superficial muy baja que no favorece que el adhesivo moje la superficie (ver post).

Una última recomendación: antes de lijar la pieza es necesario limpiarla para evitar que durante el lijado cualquier suciedad previa que pueda afectar a la adherencia se quede incrustada en la superficie afectando a la calidad de la unión que vamos a hacer. Después del lijado, como puedes suponer, también es necesario limpiar la suciedad generada.

Como conclusión vuelvo con mi respuesta inicial: No es necesario u obligatorio lijar, pero sí es recomendable. Lo que sí es obligatorio es limpiar!!


Tú qué opinas?

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